Hay personas que no saben nada de informática, eso es comprensible y hasta cierto punto no debe molestar. Vamos a ver, no todo el mundo tiene que saber programar, ni tiene que ser técnico de redes, ni tiene porque saber que es un apt-get, etc. Pero hay cosas muy básicas que tienen una solución muy sencilla, leer o simplemente escuchar.
Todo esto viene porque hay un tipo que no para de tocarme los cojones (perdón por la expresión, pero es que es un crack). Es que normalmente me viene con cosas increíbles, por poner ejemplos:
Llega un día y el tío me dice:
- Hola, ¿tu controlas de esto de ordenadores no?
- Algo, no mucho. ¿Por?
- Nada, es que me he comprado el ordenador y no puedo grabar las películas, y si consigo hacerlo luego no va, y me pasa lo mismo con la música.
- Bueno, será cuestión de verlo.
Me trae el PC, lo veo y no tiene nada raro, funciona perfectamente y graba igual de bien. Bueno, la cuestión era que el tipo grababa los Cds de música en datos. ¡Pero vamos a ver COÑO!. ¡Si el puto nero vienen con el start smart (o como se diga)!, ¡joder, que lo pone bien clarito CD DATOS, CD AUDIO, CD MP3, etc!.
Bueno, ni que decir tiene que en las películas era similar. Si grabas una película codificada en
divx no esperes que un reproductor convencional lo reproduzca.
Otro día viene tan tranquilo y me dice que quería ver cosas en Internet. Bien, le doy una clase rápida de IE y de google para que no me pregunte nada más absurdo y justo lo que hizo a los 5 minutos. Os juro que le dije claramente, y me cito a mi mismo:
- Todo lo que quieras buscar está en Internet, y para buscarlo solo tienes que entrar en www.google.es, escribir lo que buscas y te saldrán los resultados, seleccionas el que más se parezca y ya está.
Como yo sabía, y esperaba que tuviera alguna duda no me separo mucho de él. Me siento cerca, mientras lo miro, y al rato de estar mirando la pantalla al fin se decide a escribir. Escribe en el buscador “coches de portivos”. Os lo juro, tal cual está, “de portivos”. Bueno, el resultado de la búsqueda no fue muy acertado claro. Me llama y me toca explicarle que se ha equivocado (me costo como 10 minutos, es duro de mollera el jodío). Después pongo bien la búsqueda y va y me dice:
- ¡Menuda mierda Internet!.Yo no veo ningún coche deportivo.
Otra, un día viene jugón el tipo, dispuesto a recordar sus buenos momentos del pacman. Llega, se sienta dispuesto a arrasar y gracias a las lecciones de googleo de días anteriores entra en google y escribe “comecocos”. Claro, no solo iba a salir pacman, salieron muchísimos juegos de rompecabezas clásicos como puzzles y demás. Pues ya estamos de nuevo. Joder, ese tío si puede jugar al comecocos (muy cerca de él un niño estaba jugando) y a mi me sale esta mierda.
Bueno, me armo de paciencia y de nuevo le explico. Termina todo y al fin consigue ponerse el pacman. Encontré una versión en Flash para jugar desde IE directamente. Vamos que era lo más sencillo que he visto en mi vida. Pues todo correcto, hasta que no se como, en lugar de tener activa la pantalla de Internet Explorer estaba en segundo plano, con lo que no funcionaba ninguna tecla. El sujeto en cuestión cogió un cabreo porque no se movía el muñeco, ¡dios mío de mi vida!, ni en el PES había visto yo esos enfados.
Y la última, que viene seguida de la del pacman. Se coloca en un ordenador (en estos equipos tienes que autenticarte mediante un usuario y contraseña, y para ello es necesario conectarse a Internet), y le sale un mensaje en la pantalla de error. Nada, el tipo como 10 minutos intentándolo. Yo sabía que era, y que no iba, pero como no lee, ni dice nada, pues lo dejo a su rollo y yo al mío hasta que me llama. Cuando llego leo:
“Error de acceso al servicio, no se ha podido establecer la conexión, por favor contacte con el administrador si tiene problemas”. Bueno, el administrador soy yo. Pues el tipo pasa de todo y como siempre, no va. Me decido a ayudarle por caridad. Miro a ver porque no iba, era un error de la tarjeta de red, y por eso no iba. ¡¿Pero es que no era más sencillo llamarme la primera vez?!.
En fin, que estoy hasta los mismísimos cojones de que se queje por todo, y más cuando ni se molesta en leer las cosas, o ni tan siquiera en escuchar.
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