jueves, 3 de mayo de 2007

El tipo más feliz del mundo.

Se puede decir que hoy por hoy me he combertido en una de las personas más felices del mundo, pero eso si, no sin el correspondiente sufrimiento.

Resulta que hace unos días pedí en portatil macbook en la apple store. Y hoy jueves día 3 me tenía que llegar. Pues bien, salgo del trabajo y me dirijo hacia casa, de momento empieza a llover un poquito, hasta que pasados dos minutos empieza el diluvio. Como no quería mojarme demasiado, aunque ya no se podía hacer nada, aceleré bastante. Y ya sabemos todos que pasa si juntamos velocidad con asfalto mojado. Cerca de casa en una de las rotondas sale un coche que como yo no puede frenar y el coche le desliza por la calzada hasta cruzarse en mi carril. De frente, a unos 25 metros un coche cruzado, yo a unos 50 Km/h derrapando, cruzandome al otro carril consigo evitar el choque.

Después, tomo la calle que llega a casa aliviado porque voy a poder resguardarme por fin de la lluvia. Justo cuando doblo la esquina, veo como sale de mi casa una furgoneta de UPS (La empresa que tenía que traerme el macbook), asi que sin que se me pase el susto anterior lo doy gas y trato de alcanzar al mensajero. Cuando estoy cerca de conseguirlo, en la manzana siguiente el mensajero se da cuenta de que lo sigo e inexplicablemente acelera. Atónito no me queda otra que tratar de alcanzarlo, y en una calle de dirección única trato de adelantarlo por la derecha, ya que por la izquierda no me deja nada de hueco. Cuando se da cuenta el mensajero de que estoy por encima de una acera, siguiendolo haciendo gestos para que pare, coge y acelera más todavía. El muy loco me hace seguirlo un rato hasta que llega a un semaforo donde no tiene escapatoria, tiene que parar porque hay demasiados coches. Gracias a dios que paro. Me pongo a su lado, y le toco la ventanilla y le digo:

¡Pero para condenado que el paquete que llevas es mio!.

Después me siguió hasta casa, y debido a la persecución casi mortal llegue a casa chopadisimo. Y cuando me metí en casa junto con el mensajero le pregunte porque no paraba de correr. Resulta que pensaba que lo iba a atracar o algo, no se, debía llevar algo de mucho valor y no se fiaba ni de su sombra.

En fin, que soy feliz porque después de tanto sufrimiento al fin os escribo desde mi macbook, y solo añadir que es una delicia, y que ¡bye bye windows!.

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